Amarga espera

Caigo caigo, como una hoja en el vacío,

logras deshacer mis defensas con una facilidad ingente,

me vulneras y atraviesas cual si fuera aire entre tus manos

mientras continúo cayendo sin ton ni son.

Preferiría un segundo sin ti,

que la eterna caída que me estas propinando

los segundos se vuelven interminables al no verte,

un mes, todo un mes.

No somos “nada”, pero a la vez somos todo,

Tanto que recorrer pero a la vez tanto que hemos alcanzado,

Permito que vulneres mis sentidos,

Lo que a la vez hace que mi felicidad se desborde

Y no piense en nada más que en ti,

que en tus ojos, en tu sonrisa y tu pelo.

Desde Lejos

Y ahí es cuando más siento la lejanía, a pesar de tan poco tiempo vas metiéndote en mi, provocándome nuevamente sensaciones que había olvidado, pero que ahora logran ese sentido de correspondencia que había buscado con tanto afán, ya no es simplemente un beso, un abrazo, una palabra cariñosa de los cuales no sabía si tendría respuesta, sino que va mucho más allá, lo repito, todo tiene sentido de nuevo y eso es lo que me hace sentir feliz, tranquilo.

El segundo día casi termina, ya deseando empezar el trabajo pero a la vez queriendo que falte nada para que se termine todo, espero el resto de días pensarte con la misma intensidad, pero aplacando esas ganas de verte con la promesa de que al volver todo estará de nuevo como cuando me fui.

No pensé que ni bien empezado el viaje iba a extrañarte así como te extraño, talvez es porque aún no ocupo el tiempo en algo que me ayude a distraerme, o talvez porque tus palabras antes de que viaje hicieron huella y me aseguraron una pequeña parte más de que voy a volver a buscarte con las mismas ganas con las que me fui. No tengo reparos en admitir que te estoy queriendo de a poco cada vez más, ni que haré todo para que este mes no pase tan lentamente como se proyecta; sino que también me esforzaré al máximo por cumplir todo lo propuesto, tengo tus buenos deseos aún en mi mente y lo único que quiero es no defraudarme ni yo ni a nadie, incluyéndote más que nada a ti.

Soluciones No Definitivas

Cuando pensaba que al acabar con el vínculo, tan efímero y tan fuerte, todo estaría bien y nada podría complicarse más, resulta que tengo que estar pendiente tanto de lo que digo como lo que hago, que palabras salen de mi boca, que cuento, que no cuento…


He aprendido a soportar las jugadas psicológicas del resto para no caer, pero espero que de verdad todo esto  me enseñe a lograr situaciones mejor elaboradas, mejor planteadas, y sobre todo menos enredadas, dicen que todo momento dulce tiene su trago amar.
Tendré que saber que tanta amargura podré soportar de hoy en adelante, para no arriesgar una gota de dulzura, por un gran shot de amargura……


Ahhh...Ese shot de amargura, es lo que me está envenenando aún...